Argumento
Dentro de un pequeño copo de nieve se sitúa el pueblo de Villaquién, y sus habitantes, los Quién, hacen preparativos para las fiestas navideñas, que celebran con felicidad, alegría y armonia excepto el cínico y misántropo Grinch, que detesta la Navidad y vive solo en lo alto de una montaña a las afueras de Villaquién junto a su perro Max. Todos los Quién le desprecian y no quieren saber nada de él, especialmente el alcalde de Villaquién, Augustus .
Cuando
la pequeña Quién Cindy Lou descubre
la existencia de El Grinch y se entera de que todo el pueblo le detesta, se
interesa por él. Pregunta a todo el mundo qué saben sobre él y descubre que
tiene un pasado trágico. Un viento empujó la cuna que le transportaba cuando
era un bebé hasta Villaquién, y fue adoptado por dos mujeres. Aunque era algo
travieso y sádico cuando era niño, no era tan cruel y egoísta como se volvió
después; simplemente era ridiculizado por sus compañeros de clase por su
apariencia, una niña que era muy cariñosa con él). Un día, el pequeño Grinch,
cansado de las burlas, escapó del pueblo, subió a lo alto del Monte Crumpit, se
estableció allí y renunció a la Navidad, al mundo y a los Quién.
Cindy,
emocionada por esa historia, decide que El Grinch sea el invitado de honor en
la fiesta de Villaquién previa a Navidad, con el gran desagrado de Augustus,
pero como todo el pueblo acepta la propuesta, él también tiene que hacerlo.
Cuando Cindy le ofrece la invitación, El Grinch se enfada y la echa de su
cueva. Tras decidirlo y consultarlo mucho consigo mismo, El Grinch acaba yendo
a la fiesta.
Aunque
al principio se siente molesto en la fiesta, El Grinch empieza a diveritrse y a
disfrutar, hasta que Augustus pide matrimonio a Martha May y a él le regala una
maquinilla de afeitar, algo que le hace recordar su traumática infancia y
volver a ser cruel y antipático, arruinar la fiesta y desilusionar a Cindy Lou.
El
Grinch se divierte con sus actos, pero para su disgusto, enseguida se da cuenta
de que sus acciones no pueden acabar con el espíritu navideño de los Quién, y
que al día siguiente celebrarán la Navidad tranquilamente. Enfadado por tener
que soportar otra molesta y ruidosa Navidad, El Grinch deduce que los Quién
sólo celebran la Navidad por sus regalos y adornos, y con la ayuda de Max
decide robarles todas sus pertenencias mientras duermen. Lo consigue, pero
acaba obligando a Max a arrastrar todos los objetos robados cuando su trineo
volador se queda sin combustible.
Al
día siguiente, cuando los Quién descubren que les han robado, Augustus se
enfada y acusa públicamente a Cindy de ser responsable de arruinar la Navidad,
pero su padre, Lou la
defiende diciendo que ella no ha hecho nada malo y que el principal significado
de la Navidad es pasarla con la familia, y no dar o recibir regalos o hacer
grandes decoraciones. Todo el pueblo está de acuerdo y empiezan a cantar.
Mientras
tanto, El Grinch, sin saber que ocurre en el pueblo, cree que ha acabado con la
Navidad y decide destruir todos los regalos al oír a los Quién llorar, pero
para su sorpresa y disgusto, oye el alegre canto de los Quién y se da cuenta de
que su plan ha fracasado. Disgustado y confuso, El Grinch se pregunta por qué
su plan ha fallado, y tras un momento de reflexión, se da cuenta de que la
Navidad significa mucho más que los meros regalos, algo que le emociona y hace
que su corazón crezca tres veces su tamaño.
Pero
su felicidad no dura mucho, porque el trineo comienza a resbalar por un
precipicio desde la cima de la montaña. El Grinch trata de detenerlo, pero es
demasido pesado, y cuando está a punto de rendirse, Cindy aparece sobre el
trineo y le dice que ha venido a verle porque nadie debe estar solo en Navidad.
Esto le da la fuerza necesaria para levantar el trineo y salvar los regalos. De
vuelta a Villaquién, El Grinch aparece junto a Cindy y los regalos, se disculpa
por todas sus malas acciones y decide aceptar cualquier castigo. Pero, para
desesperación de Augustus, los Quién no sólo le perdonan, sino que Martha
decide rechazar la proposición de Augustus y permanecer con El Grinch (para su
alegría y agrado). Al final, el redimido Grinch empieza una nueva vida junto a
los Quién y celebra la Navidad con ellos en su cueva.
Fragmento
Fue entonces que empezó a cavilar
el noble Grinch su plan justiciero
para evitar que la blanca Navidad
llegue a joder a la gris Quechulandia
y a llenarla con sus molestos ruidos
y sus risas y abrazos de oropel.
Para el plan fue necesario
actuar pronto y preciso,
para que al despertar,
los niños y las niñas
no encuentren regalos,
ni dulces, ni juguetes.
De hacerlo el Grinch tendría seguro
un amanecer sin el molesto ruido
de todos los juguetes todos,
y de todos los niños todos,
y sin las cajas vacías en las calles
vacías como el alma de Quechulandia.
Entonces el Grinch tuvo
la idea que tanto quiso,
la que debió tener antes
y que lo hubiera librado
de años de bullicio
y otros más de mentiras.